viernes, 27 de julio de 2012

EL DETONANTE

¡Buenos días, Ø-Readers!

Como cada viernes aquí estamos, puntuales a la cita. Encantadas de traeros más cosas sobre ØBLIVIØN 2.

¿Qué se necesita para escribir?
Oscar Wilde afirmaba que sólo se necesitaba tener algo que decir y decirlo. Por nuestra parte podemos añadir que no viene mal un bolígrafo (o un lápiz) y una libreta.

Sasha lo tiene todo. Algo que decir, una pluma y una libreta que le regala su profesor de piano.

Pero, ¿sabéis qué más necesitamos? Exacto. Un detonante.
Algo que despierte esa necesidad imperial de salpicar de palabras la hoja en blanco. Porque escribir es lo único que te puede mantener cuerdo en los momentos de oscuridad.

El detonante de Sasha son dos poemas de Care Santos. Uno os lo dejamos a continuación. El otro, en palabras de Francesc, «mucho más fuerte»; para leerlo, deberemos de esperar a noviembre.



APOCALIPSIS

Si todos los humanos pereciéramos hoy,
en este mismo instante,
las cloacas tardarían un día en desbordarse.
Se llenarían de agua todos esos canales
que trepanan el suelo que pisamos.
En apenas dos días estarían a oscuras
las ciudades más grandes del planeta.
(Sería el primer signo, feroz, de nuestra ausencia:
respiraría el mundo, sumido en la tiniebla
que nos halló al nacer.)
En unos días
perderían el miedo los mil depredadores
que aprendieron a golpes a temernos.
Nuestras casas serían alimento de ratas,
cobijo de rapaces, festín para los cánidos,
madriguera de lobos y vivero de insectos.
(Aunque las cucarachas, pobrecitas,
estarían de duelo sin nosotros
al menos unos días. Luego, se apañarían.)
Una sola colonia de termitas
podría devorar mi biblioteca entera
en unas pocas horas. Y esta catástrofe
sería solamente un anticipo.
Seguirían los líquenes, los musgos,
las humedades desgarrando piedras,
los óxidos royendo la entraña del acero.
Por no hablar del feroz mejillón
(¿no me diréis que no oísteis hablar
de ese molusco que todo lo devora:
el apoteósico mejillón cebra?
Pues sí, el fin del mundo llevará su rúbrica).
Las yedras borrarían los contornos
de acero y hormigón que construimos.
Y mientras los colosos se venían abajo
sin testigos ni alarma,
hallarían su cauce los arroyos,
poblarían el cielo colonias voladoras,
treparían las plantas sobre nuestra cochambre.
Y los árboles nuevos
darían vieja sombra a este mundo sin gente
donde ningún ruido sería de palabras
ni de bombas, o cláxones, o aplausos.
Donde ni nuestras obras podrían recordarnos.
Y nosotros, que fuimos un azar
por quien nadie pregunta,
sólo poseeríamos olvido,
la estúpida memoria del que nunca existió.
El mundo volvería (en unos pocos meses)
a ser lo que fue siempre: un vergel de salvajes,
el mejor de los sitios para una raza única.
Un hermoso jardín
listo para ser pisoteado.


El poema es una pasada, ¿o no?

Y vosotros, ¿escribís? ¿cuál fue vuestro detonante?

Feliz fin de semana, Ø-readers ;)

10 comentarios:

  1. Me ha gustado lo de Ø-readers, amiga!;-))

    El poema de Care Santos es una auténtica maravilla (en su linea xP). Te hace replantearte todo. Te hace darte cuenta de lo insignificantes que somos los humanos frente al Universo y La Tierra.

    Creo que todos los que intentamos jugar con las palabras hemos necesitado de un detonante para empezar a verterlas de verdad.

    En mi caso fue la muerte de mi abuela paterna en el 98. No hay como una muerte para que te replantees todo cada vez que sucede, incluso tu propia existencia. Desde ahí no he parado. He mejorado mucho desde entonces (todo hay que decirlo) xD

    Feliz semana!!Cada semana es una menos que nos acerca a esa fecha de Noviembre ;-))

    OBLIVION WELCOME HOME!!

    Together in Casiopea!

    ResponderEliminar
  2. Me gustan mucho los libros de Care Santos, y este poema es bestial, describe muy bien la plaga que somos para la Tierra, nosotros y nuestras junglas de acero y muerte.

    Yo no recuerdo el detonante exacto que me impulsó a escribir, en mi infancia siempre estaba llena de ideas y quería plasmarlas a toda costa, con peores resultados que ahora, claro. Pero yo creo que lo que me dio el empujón que necesitaba fueron Laura Gallego y sus libros. De algún modo despertaron en mi, la esperanza de que mi sueño era posible.

    Besos desde los salones de baile de Marte : )

    ResponderEliminar
  3. ¡Genial esto de los Ø-readers!

    Iolanda Batallé, la editora de este libro, también empezó a escribir su primera novela inspirada por la ausencia (muy presente) su abuela. De ahí salió la maravillosa LA MEMORIA DE LAS HORMIGAS.

    Esperamos un día leer tu libro, Rebeka! Y el tuyo, Mai!!!

    Y claro que son posibles los sueños, Ana.

    Besos desde la última fiesta antes del Apocaplipsis!!

    ResponderEliminar
  4. Una pasada es poco. Ese poema es fantástico, es la mejor manera de describir lo que somos para la tierra y te hace pensar.

    Yo siempre he intentado escribir, siempre con distintos detonantes, pero nunca he conseguido acabar nada...

    ¿Eso quiere decir que Sasha escribirá en el segundo libro? Muchas dudas sin respuesta hasta Noviembre...

    Nos vemos en Casiopea.

    ResponderEliminar
  5. Eso es que no ha llegado el detonante definitivo, Christian! Pero llegará.

    De hecho, Sasha empieza a escribir cuando lee el segundo poema de Care que aparece en el libro, que es otra obra maestra.

    Sí, en esta segunda parte, tratará de mitigar la ansiedad vertiendo sus fantasmas en una libreta...

    ResponderEliminar
  6. No puedo ni imaginar cómo sera el segundo poema, después de leer el primero... A pesar de que me gustan los poemas breves este me ha parecido brutal.

    Me quedo con estos versos, lúcidos, geniales:

    "respiraría el mundo, sumido en la tiniebla
    que nos halló al nacer"

    ResponderEliminar
  7. Francesc, tengo esa MEMORIA DE LAS HORMIGAS de Iolanda, firmado por ella desde Navidades, (cortesía de la gran Sandra Bruna. El primero fue de un escritor espectacular que no sé si conoces. Su libro se llamaba "AMOR EN MINÚSCULA" y me vino dedicado en tinta verde xD)

    Quizá algún día logré terminar algo que no sean relatos cortos. Ese día serás el primero en saberlo. Mi Sherpa literario ;-)))

    Que ganas de concoer los escritos de Sasha xD

    Abrazoss

    ResponderEliminar
  8. Lo curioso aquí fue que en cuento leí
    "Una sola colonia de termitas
    podría devorar mi biblioteca entera
    en unas pocas horas."
    XD Grité... soy una trágica en cuanto a mi pobre biblioteca que con tanto esfuerzo he levantado (incluida la estantería jajaja)

    Pero en serio. Parece que volvemos al inicio de la vida, Para mi lo menciona varias veces y sobre todo al final:
    Un hermoso jardín
    listo para ser pisoteado.
    La vida es un ciclo, y prácticamente todo lo vivimos está lleno de ciclos que (bien o mal según sea el que lo viva) tienen que suceder tarde o temprano, son inevitables. Lo importante es cómo lo sobrellevas. cómo lo superas.

    ResponderEliminar
  9. La poesía es sencillamente increíble y me encanta la idea de que Shasha se sienta empujado a escribir.
    Ahora me toca a mi confesar cuál fue mi razón, dónde estuvo el detonante que me empujó a plasmar mis ideas en un papel.
    Yo comencé a escribir poesía a los 9 o 10 años, era un niño muy callado, tímido, solitario, que escuchaba música clásica, adoraba a Mike Oldfield, pasaba horas contemplando mi violín y que siempre pensaba en el amor. Mi madre afirmaba que vivía enamorado del aire, y mis profesores, me decían que un niño de mi edad no podía saber lo que era el amor ni tan siquiera entenderlo, sin embargo, yo escribía lo que me salía.
    A los 10 u 11 años seguí escribiendo poemas, pero decidí plasmar algunas de mis ideas en forma de prosa.
    Pasados algunos años, mi necesidad de escribir sencillamente desapareció. Y hace como un año, debido a que me enfrenté a la necesidad de volver a empezar de cero, que perdí todo aquello que sustentaba mi mundo, me quedé sin trabajo, se rompió mi matrimonio, me vi obligado a separarme de mi hija, volví a casa de mis padres... cuando todo parecía perdido, necesité volver a escribir porque necesitaba reinventarme.
    Siempre he sido un poco soñador, un inadaptado, he sentido que no pertenecía del todo a este mundo, a este tiempo... quizá tb sea un poco rebelde. Ese sentirme diferente y saber que tenía mucho que comunicar y que algunas personas podrían beneficiarse de mi experiencia, fue y es la razón que me hace escribir.
    Gracias Francesc por este hueco de sinceridad.
    En cuanto mi perfeccionismo me lo permita te enviaré ese borrador prometido. Aun así, gracias por confiar en mi aun sin haber leído nada.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Una poesía magnífica, con todos los elementos necesarios para poder formar parte de una novela de Francesc Miralles.
    Cuando leí la poesía sosteniendo el libro, decir que me quedé sin aliento es poco. Care Santos y Francesc Miralles son dos grandes maestros para mi, me han enseñado mucho en poco tiempo.

    Personalmente, puedo decir que escribo desde pequeño, poesías, novelas, ensayos, teatro, pensamientos...de todo y más! Mi sueño es llegar a ser escritor profesional.

    Eso es todo. Gracias, y adelante con este fantástico blog!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar