EL SHASHA ESCRITOR

Queridos  Ø-Readers!

Esta semana os quiero hablar del Sasha escritor.

En esta segunda parte nos encontramos a un Sasha más adulto -pero no por ello menos confundido-, que luchará a su manera por sujetarse al fino hilo de la cordura.

Su corazón es un torbellino de sentimientos y su mente una bomba de relojería donde se mezclan antes de estallar.

Gracias a unos poemas de la escritora ‘Care Santos’ tan apocalípticos como bellos, se le despertará el gusanillo de escribir a nuestro querido protagonista.

El empuje final se le dará su profesor de piano, Antonio. Regalándole una Moleskine de tapas rojas a la que decide llamar: HISTORIA DE LA LUZ.

Los que hayáis leído el libro sabréis que entre esas tapas es donde Sasha se desahoga. Donde pone palabras a sus sentimientos más profundos. Gracias a esas páginas emborronadas de tinta, como lectores, podemos conocer todavía más al personaje. A este nuevo Sasha más maduro, pero mucho más melancólico que en “Un cielo tras otro”.

Esos fragmentos son versos extraídos de una carpeta azul que nuestro querido Francesc Miralles creó siendo adolescente, trazo a trazo de una estilográfica. Por lo que esos fragmentos todavía son mucho más importantes.

De todos los versos que Sasha escribe en su libreta roja ¿con cuál os quedáis vosotros?

A mí personalmente me gusta mucho el titulado “Perpetuidad”. Me sentí muy identificada con esos versos, una yo adolescente de ideas melancólicas y suicidas rememoró viejos tiempos en esas líneas. Pero hay un post-it pequeño y amarillo al lado de unas palabras, que me gustaron mucho más. Os las transcribo justo aquí:

“No quiero más gente.

No quiero más lágrimas.

No quiero más muerte.

No quiero volver.

Voy a seguir aquí. Quiero estar siempre en la luz.

Seguiré soñando. Seguiré volando. Seguiré.

Lejos. Cada vez más lejos.”

- Líneas pertenecientes a la tercera parte de la Trilogía de un Demente titulada: Hoy he encontrado la luz.

Y es que a veces cuando la realidad nos asfixia el único escape que conseguimos es coger un papel blanco y volar lejos, muy lejos, imaginar en nuestra mente una nueva realidad, soñar y seguir viviendo. Sin lágrimas, sin muerte.

¿Lo habéis probado?

¿Sois de los que escribís en papel para liberaros de vuestros fantasmas? ¿Encontráis en el papel un refugio donde encontrar el camino perdido?

Si la respuesta es afirmativa nos encantaría conocer cuál fue vuestro punto de inflexión, que os hizo coger papel y lápiz y escribir. Qué os animó a abrir un archivo en blanco y comenzar a teclear sentimientos, letra a letra, palabra a palabra.

Yo os diré, que como muchas otras personas, empecé a liberar sentimientos tras un fallecimiento. 

Y a día de hoy, el papel, es mi mejor compañero cuando la vida golpea fuerte, cuando la tristeza invade y los sueños se desmoronan como castillos de arena vapuleados por las finas partículas de agua.

Los versos de aquella chica nada tienen que ver con los que nacen ahora. Todos maduramos, crecemos, leemos, y nuestro vocabulario y forma de expresarnos cambia. Aunque nuestra esencia siga ahí, en el lugar más escondido y remoto de nosotros mismos.

¿Lleváis un escritor dentro? ¿Necesitáis pulir esa esencia que tenéis? ¿Seguís alguna guía para ayudaros?

Algunos afortunados mañana podrán aprender mucho gracias a un curso de escritura que tendrá lugar en Barcelona. Con el gran maestro ‘Francesc Miralles’ acompañado de la gran ‘Silvia Adela Kohan’ (autora de grandes guías de escritura, -yo tengo dos- entre otros libros) como profesores, podrán pulir su don.

Nuestra chica que contaba estrellas, Maite, será una de esas afortunadas alumnas, y espero que entradas futuras nos cuente como fue su experiencia. Y si es posible, que nos regale aquí algunos versos, o algunas palabras sueltas.

Pues ya nos contaréis queridos lectores de nuestra saga favorita, si sois de los que juntáis palabras…Sé de más de uno que visita estos lugares que si…así que hablad, hacednos partícipes.

Un abrazo sideral.

¡Nos vemos en Casiopea!